Avanzamos hacia nuestro Teatro Municipal.

Por todos es sabido que el terremoto de 1939 dejó a gran parte de nuestra ciudad en el suelo. Uno de ellos fue el teatro, cuyo nuevo edificio fue emplazado a 2 calle de su antigua ubicación.
Pero en 1943 se paralizaron las faenas de construcción, quedando en estado de obra gruesa. Situación que aún se observa en gran parte de su estructura.
En 1998, se habilitó un Salón en el segundo piso, con capacidad para 250 personas y los elementos necesarios de aislamiento acústico y multifuncionalidad.
Ahora, en 2012, un equipo de gestión y el Municipio de Chillán ha desarrollado un trabajo que ya está dando frutos, y se apronta a uno mayor.

En una reunión realizada este lunes 18 de Junio, se entregó información del proceso en que se encuentra la conformación de la Corporación Cultural de Chillán. 

Ya cuenta con sus Estatutos que fueron ratificados por los Concejales y que ahora inician su último trámite en el Ministerio de Justicia. Así las cosas, se ha avanzado enormemente en la organización que velará por la gestión y funcionamiento del Centro Cultural. 

Pero para ello se requiere tener un Centro Cultural que gestionar. Suena obvio, pero recordemos que el Teatro sigue con gran parte de su estructura en obra gruesa. Por ello, estos días pasan a tener una enorme trascendencia para el quehacer artístico-cultural de nuestra ciudad, pues el Consejo Regional a fines de este mes votará la asignación de los recursos para terminar las obras de nuestro Teatro Municipal de Chillán. 

De la mano de los Consejeros que se alcen aprobando la entrega de los 4 mil millones de pesos depende que contemos en Chillán con un gran espacio totalmente terminado y habilitado. Con un Teatro Municipal digno de dar a los creadores locales un espacio para exhibir sus obras, para compartir con artistas invitados, para sumarse a la gestión y planificación. 

Señores Consejeros, Chillán ya no tiene a Marta Colvin, Claudio Arrau ni Ramón Vinay (así como tantos otros), pero les aseguro que un Teatro Municipal terminado, será parte importantísima para que nuevos nombres se sumen a la larga lista de Artistas locales, para que muchas personas se hagan asistentes habituales a las actividades artísticas y para que los Artistas reciban la dignidad que se merecen para entregar su arte. 

Estamos como nunca en estos 70 años, a unos pasos de ver por fin como un edificio tosco se colma de la belleza del arte. Confío en que así será, pues este tosco edificio ha seguido soportando dignamente terremotos, a la espera de ser, lo que siempre debió haber sido. 

Escrito por
Richard Pincheira Aedo