Los pescadores de las comunas de Trehuaco y Cobquecura, viñateros de Guarilihue, Coelemu, CODEFF, y ciudadanos de la zona, ocupamos ayer 8 de marzo el puente Itata en gesto de protesta por la aprobación de la puesta en marcha de la planta de celulosa Nueva Aldea, propiedad de Celco.
Nuestra acción se fundamenta en que dicha planta no cumple con los estándartes ambientales mínimos exigidos en cualquioer país preocupado por la salud y futuro de su población. Su funcionamiento, basado en la utilización de dióxido de cloro, implica una amenaza real para todos los habitantes del Valle del Itata. Esta afirmación se desprende de numerosos estudios llevados a cabo en Europa y que han derivado en la prohibición, por ley, de este tipo de plantas. Las consecuencias de esta tecnología, por ejemplo, ya la han sufrido los ciudadanos de Valdivia, donde opera una planta similar a la de Nueva Aldea, también de propiedad de celco. Todos hemos sido testigos de la catástrofe ecológica, económica y sanitaria de esa zona.
No queremos que, nuevamente, una empresa sin escrúpulos maximice sus ganancias a costa de nuestra salud y de las futuras generaciones.
Exigimos que se respete nuestro derecho, consagrado en la constitución política de Chile, a vivir en un ambiente libre de contaminación. Por tanto pedimos a la autoridad ambiental que sus desiciones se basen en criterios técnicos y no políticos, como hasta ahora, y que exija a celco un nuevo estudio de impacto ambiental, que contemple un proceso de blanqueo de celulosa a través de un sistema que no utilice cloro en ninguna de sus etapas, como es el sistema conocido como TCF y circuito cerrado, único aceptado actualmente en cualquier país desarrollado.
Denunciamos también las numerosas prácticas anti éticas llevadas a cabo por la empresa, pretendiendo siempre burlar la autoridad, engañando a los habitantes de la zona y comprando voluntades.
Invitamos a todos los ciudadanos conscientes de esta gran amenaza a unirse y hacer valer su opinión.
Por que la vida vale más, nos movilizaremos hasta que la razón se imponga sobre la ambición.
Coelemu, 9 de marzo de 2006.
Nuestra acción se fundamenta en que dicha planta no cumple con los estándartes ambientales mínimos exigidos en cualquioer país preocupado por la salud y futuro de su población. Su funcionamiento, basado en la utilización de dióxido de cloro, implica una amenaza real para todos los habitantes del Valle del Itata. Esta afirmación se desprende de numerosos estudios llevados a cabo en Europa y que han derivado en la prohibición, por ley, de este tipo de plantas. Las consecuencias de esta tecnología, por ejemplo, ya la han sufrido los ciudadanos de Valdivia, donde opera una planta similar a la de Nueva Aldea, también de propiedad de celco. Todos hemos sido testigos de la catástrofe ecológica, económica y sanitaria de esa zona.
No queremos que, nuevamente, una empresa sin escrúpulos maximice sus ganancias a costa de nuestra salud y de las futuras generaciones.
Exigimos que se respete nuestro derecho, consagrado en la constitución política de Chile, a vivir en un ambiente libre de contaminación. Por tanto pedimos a la autoridad ambiental que sus desiciones se basen en criterios técnicos y no políticos, como hasta ahora, y que exija a celco un nuevo estudio de impacto ambiental, que contemple un proceso de blanqueo de celulosa a través de un sistema que no utilice cloro en ninguna de sus etapas, como es el sistema conocido como TCF y circuito cerrado, único aceptado actualmente en cualquier país desarrollado.
Denunciamos también las numerosas prácticas anti éticas llevadas a cabo por la empresa, pretendiendo siempre burlar la autoridad, engañando a los habitantes de la zona y comprando voluntades.
Invitamos a todos los ciudadanos conscientes de esta gran amenaza a unirse y hacer valer su opinión.
Por que la vida vale más, nos movilizaremos hasta que la razón se imponga sobre la ambición.
Coelemu, 9 de marzo de 2006.
Contacto: Carlos Morales correo carlomoralesm@yahoo.es
Publicado por: Richard Pincheira Aedo - Director ChillanActivo
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