Este viernes 20 disfrutamos de la impecable presentación del Grupo "Preludio" que en la primera parte interpretó la Cantata Santa María de Iquique.
Luego, una serie de canciones conocidas de Quilapayún deleitaron a los que asistimos, que entre bailes, aplausos y cantos apoyamos y nos sentimos parte de este espectáculo.
A teatro lleno, perdon, a Sala del Teatro Municipal de Chillán llena, quedó demostrado una vez más que un buen espectáculo es valorado y agradecido por la gente.
Agradecemos al Centro Artístico y Cultural Victor Jara de Chillán por gestionar esta presentación.
Pero no agradecemos a todas las autoridades que corresponda la situación de esta "Gran Sala" del teatro, que con sillas plásticas, algunas quebradas, suelo de cubrepiso sobre tierra, paredes de cemento toscas, ambiente muy helado y una acústica que no ayuda a los espectáculos, ha permanecido por décadas abandonada, dejándonos en verguenza cuando quienes se presentan en esta sala de Chillán, la ciudad cultural (?), ven la situación de esta obra que, en una esquina, nos recuerda que las palabras no sirven, que los discursos no sirven, que las promeasas no sirven si no hay logros concretos en pro del quehacer cultural de Chillán y alrededores.
Pero ojo, tampoco hemos sido capaces de crear alguna organización ciudadana que trabaje por lograr implementar esta Sala. Pasemos de la crítica a las acción.
chillanseactiva@gmail.com
Luego, una serie de canciones conocidas de Quilapayún deleitaron a los que asistimos, que entre bailes, aplausos y cantos apoyamos y nos sentimos parte de este espectáculo.
A teatro lleno, perdon, a Sala del Teatro Municipal de Chillán llena, quedó demostrado una vez más que un buen espectáculo es valorado y agradecido por la gente.
Agradecemos al Centro Artístico y Cultural Victor Jara de Chillán por gestionar esta presentación.
Pero no agradecemos a todas las autoridades que corresponda la situación de esta "Gran Sala" del teatro, que con sillas plásticas, algunas quebradas, suelo de cubrepiso sobre tierra, paredes de cemento toscas, ambiente muy helado y una acústica que no ayuda a los espectáculos, ha permanecido por décadas abandonada, dejándonos en verguenza cuando quienes se presentan en esta sala de Chillán, la ciudad cultural (?), ven la situación de esta obra que, en una esquina, nos recuerda que las palabras no sirven, que los discursos no sirven, que las promeasas no sirven si no hay logros concretos en pro del quehacer cultural de Chillán y alrededores.
Pero ojo, tampoco hemos sido capaces de crear alguna organización ciudadana que trabaje por lograr implementar esta Sala. Pasemos de la crítica a las acción.
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