Como duelen esas tres cifras.
Como se aprieta el corazón al escuchar su historia.
Es que acaso ya llegamos al siglo 21, ¿para qué?
Compartimos un mismo aire,
pero definitivamente no compartimos un mismo corazón.
No tenemos enormes cargos y medallas,
pero tenemos nuestra sangre y pensamientos limpios.
Quizás nos superan en acceso a los medios de comunicación,
pero los superamos en acceso a la Verdad.
La Verdad de un Pueblo que lucha por sus Derechos
Y tantas otras verdades de pescadores que quieren su mar limpio,
Agricultores que no quieren pinos ni eucaliptus,
Obreros forestales que quieren sueldos y tratos dignos,
Estudiantes que quieren una real oportunidad para estudiar.
Podemos ser pequeñas agrupaciones,
pero estamos despertando y conociendo el inmenso poder que tenemos.
Como dice la canción, un coligue se quiebra, pero si juntamos varios…
Dejemos nuestras diferencias, seamos nuevamente un solo pensamiento.
Todos vamos para el mismo lado, ayudémonos en el camino.
Que no caigan más personas, que se imponga el respeto,
Que la lógica de la Vida derrote a la lógica de dinero.
Para un mañana mejor, debemos empezar a trabajar hoy.
Richard Pincheira Aedo
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