Una gran parte de la ciudad está recuperando los servicios básicos (agua y electricidad) y en varios sectores están operativos los servicios de internet y telefonía.
Las estaciones de servicio hasta ahora siguen atendiendo a los vehículos, formándose en algunos casos largas filas que ordenadamente esperan su turno para cargar combustible.
Farmacias atienden en horario diurno con la cortina abajo, permitiendo acceder a medicamentos y pañales principalmente. Supermercados atienden permitiendo ingresos solo por grupos de personas.
Los locales comerciales del rubro ferretero están atendiendo como forma de facilitar las reparaciones en los hogares afectados.
Las radios locales (Radio Ñuble y Radio El Sembrador principalmente) han sido y siguen siendo esenciales para lograr una buena comunicación entre familiares y coordinación de ayuda a diferentes comunas afectadas.
Si bien se sienten réplicas del terremoto, los chillanejos trabajan en despejar escombros, reunir ayuda para los afectados y realizar sus labores con cierta normalidad.
Hay menor cantidad de vehículos de locomoción pública pero es posible trasladarse dentro de la ciudad.
En algunos sectores han habido intentos de saqueos, pero los vecinos se organizan para cuidar sus hogares.
Los alcaldes de Chillán Viejo y Chillán indican que sería beneficioso contar con toque de queda para evitar acciones de delincuentes.
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