La demolición de viviendas y sus consecuencias ha generado discrepancias y fuertes roces entre quienes no están de acuerdo con las medidas y el alcalde de San Carlos, Hugo Gebrie.
El primer problema se generó en calle Vicuña Mackenna, a la altura 600 donde los afectados de una gran extensión de viviendas de adobes exigieron al Alcalde no solo botar los frontis de las viviendas, sino que retirar todos los escombros, a lo cual se debió acceder parcialmente.
La Dirección de Obras Municipales, que es la autoridad técnica, ha estado elaborando y dictando los decretos municipales que ordenan la demolición de todas las viviendas que, según el catastro técnico, presenten riesgo evidente de derrumbarse y puedan significar peligro para las personas. Uno de los casos que preocupa es la vivienda de abobe, ubicada en calle Balmaceda a la altura del 548 de propiedad de una sucesión, cuyos propietarios tienen abandonada dicha casa desde hace años y su estado hoy es de evidente peligro.
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Fuente: San Carlos On-Line
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