jueves, 28 de abril de 2011

Ya descansa en Chillán el Poeta Gonzalo Rojas

Mientras las campanas en lo alto de la cruz que acompaña a la catedral de Chillán anunciaban el medio día, en el interior del templo se iniciaba la misa fúnebre para el Poeta Gonzalo Rojas. En las afueras las nubes cubrían el cielo, pero ya no llovía como la noche anterior.

Familiares, amigos, autoridades y seguidores del poeta llenaban los asientos de la catedral, mientras una gran cantidad de delegaciones de estudiantes flanqueaban la catedral con sus estandartes, despidiendo al Poeta.

Pasada las 13:00 horas se inició el recorrido hacia el cementerio municipal de Chillán, con una escolta policial, aunque era más notoria la gran escolta de amigos que lo acompañaban hacia su última morada. En varios sectores de la ciudad alumnos lo esperaban para despedirlo, saludando con pañuelos blancos mientras pasaba la carroza fúnebre.

Mientras tanto en las afueras del cementerio las floristas preparaban los pétalos con que en un momento más rendirían honores al poeta. A la llegada de la carroza comenzó una lluvia de pétalos que cubrieron el vehículo con los restos del Poeta, pasando de un color gris al rojo, al amarillo y tantos otros colores de las flores que amorosamente habían preparado.

Luego de unos momentos, mientras las delegaciones e invitados y amigos buscaban su mejor ubicación, se escuchó en el cementerio de Chillán una suave música interpretada en vivo, a la espera que el féretro fuera bajado de la carroza. LLegado el momento, sobre un carro, el ataúd con los restos del poeta y escoltado por sus familiares, ingresó al cementerio, dando inicio a la ceremonia de despedida.

Unas flores y su inolvidable gorra acompañaban el ataúd, mientras diferentes personas usaban el micrófono para saludarlo, recordarlo, homenajearlo y despedirlo, coincidiendo en que su poesía seguirá viva por siempre.

Las más emocionantes palabras fueron las de su familia. Su hijo y dos nietos dejaron claro las grandes cualidades de Gonzalo Rojas como padre y abuelo, y recordaron datos como los 80 espejos que tiene su casa, los juegos en su biblioteca o las largas conversaciones en torno a la poesía y a las cosas cotidianas de la Vida.

Al termino de la ceremonia, la familia procedió a llevar los restos del Poeta hacia su sepultura, la que estaba custodiada por hermosas y numerosas coronas de flores, que a esta hora, aún lo acompaña en su última residencia, pero solo para sus restos, porque quedó claro que su poesía está y estará por muchos lugares del mundo.

Videos:

No hay comentarios.: