El miércoles 22 de junio de 2011 a las 19:00 horas, Sergio Villalobos estará presente en la Sala Schäfer de Chillán, en la presentación del documental ”Sergio Villalobos: Historiador y Hombre” del realizador Jorge Díaz Arroyo.
Sergio Villalobos asiste por invitación de la Universidad del Bío-Bío, Facultad de Educación y Humanidades. En la oportunidad se estrenará el documental que hace mención esta nota y posteriormente el historiador debatirá con los presentes. Cabe destacar que también estará presente compartiendo la mesa de debate, el realizador de la serie documental, Jorge Díaz.
Actualmente realizar un documental de la obra del historiador que más polémica ha generado por sus dichos en el último tiempo, no pareciera ser una empresa muy prometedora. Sergio Villalobos (Premio Nacional de Historia, 1992) ha tenido desafortunadas intervenciones en cuanto a los movimientos reivindicativos mapuche; hace pocos días apareció en prensa apoyando la construcción de HydroAysén. Cuesta creer que este mismo personaje provocara una de las críticas más enconadas al Régimen Militar del general Pinochet ¿Se ha derechizado Villalobos? Probablemente. Lo que es claro es que su postura es impopular incluso para la nueva configuración del conglomerado de derecha.
Sumemos a este oscuro panorama que rodea la figura del longevo historiador, el hecho que las nuevas corrientes de pensamiento han cuestionado la gran historia política que se ha escrito entre el siglo XIX y gran parte del Siglo XX. Actualmente el estudio de la nueva historia social, la micro historia, y la historia de las ideas y la cultura, surge justamente por la poca visiblidad de otros estamentos de la sociedad que fueron eclipsados por el legado que van dejando los gobiernos y las elites. Villalobos, pese a ser autor de una historia "de los grandes procesos", que no se detiene tanto en los gobiernos, fechas y personajes, es considerado, de todos modos, el último gran positivista, que es justamente el paradigma que está quedando out, aunque estamos claros que estas tendencias después de un tiempo se moderan, puesto que los enfoques están en constante reinvención, búsqueda y ajuste.
Es muy poco probable que este intelectual tenga un revival de popularidad, lo que sí es efectivo es que su figura vuelve por estos días a ser analizada y debatida, puesto que está en circulación un material audiovisual realizado por el profesor de historia, Jorge Díaz Arroyo, quien apuesta por lo que la lógica pensaba era un caso perdido: analizar la obra historiográfica y personal de Villalobos.
En una serie de entrevistas realizadas al polémico intelectual, queda patente que a sus 81 años razona y expone sus fundamentos con maestría. El documental se va hilvanando con una quincena de personas que directa e indirectamente se han vinculado a su labor como investigador y docente, y entre todos, van construyendo a un Villalobos mucho más profundo, con sus grandes virtudes como hombre e intelectual, pero sin escatimar férreas críticas a su forma de ver la sociedad actual, en algunos casos.
Se debe destacar que los entrevistados son los actuales protagonistas de la disciplina histórica, entiéndase: Cavieres, Pinto, Arancibia, Víal y Salazar, entre otros; estos dos últimos son parte de la misma serie de documentales que inicia Villalobos, que su director, Jorge Díaz, contempla lanzar dentro de este año. De esta forma se pretende aportar hacia una mirada más holística de la historia del país de las últimas cuatro décadas, a través de la mirada de estos versionadores del pasado.
En este trabajo Díaz Arroyo, un profesor joven proveniente de Chillán Viejo, con fuertes intereses comunicacionales (además es director de la Revista Observatorio Regional), resulta airoso en su primera incursión en el mundo del audiovisual, empleando elementos propios de este ámbito, como el ritmo narrativo de lo que se muestra en la pantalla, proponiendo temas sumamente interesantes para la gente que estudia y gusta de esta disciplina.
Villalobos sale bien parado, es verdad. Hay que ser justos fundamentando que tiene motivos de sobra en su trayectoria que avalan una evaluación positiva. El hombre ha aportado y ha desarrollado los argumentos que lo hacen acreedor de una carrera académica brillante. Como opinante de coyunturas sociales nadie discute que ha tenido desmadres; no obstante eso también queda reflejado en el documental. Ninguno de los entrevistados discute la calidad de sus libros; si, probablemente, su forma metodológica, pero no sus resultados, que han forjado una parte no menor de la construcción de lo que hoy entendemos por historia.
Texto: Miguel Lagos Vargas
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