Estudiantes de Ingeniería en Recursos Naturales de la Facultad de Ciencias de la Universidad del Bío-Bío lideraron la entrega de más de mil árboles nativos a personas naturales y organizaciones de la Región de Ñuble, gracias al invernadero que crearon los jóvenes José Díaz Muñoz, Agustín Salgado Parra, más un grupo de compañeros de la misma carrera.
El proyecto se encuentra actualmente paralizado debido a la pandemia, no obstante, el equipo compuesto por más de 30 compañeros/as, de distintas carreras, espera retomarlo el próximo año si las condiciones sanitarias así lo permiten.
La entrega de especies como el Peumo, Quillay y Maqui fue el término del proyecto invernadero en un primer ciclo y, ante la pandemia se debió retirar “todos los árboles del espacio adaptado en la Universidad, ya que no podríamos ir a regarlos. Ante esa situación los trasladamos a un domicilio”. Para poder realizar una entrega correcta de los árboles, los jóvenes comenzaron a contactar a quienes ya habían solicitado algún ejemplar según orden de inscripción, logrando finalmente el objetivo. Sin embargo, todavía quedan unos pocos árboles que no se han logrado entregar por distintos problemas logísticos, pero se espera cumplir pronto con ello.
El éxito del invernadero y la sobredemanda a la que se vieron enfrentados generó en los estudiantes la motivación para intentar mejorar el sistema de producción, esperando llegar a los 4.500 árboles nativos en el siguiente ciclo académico. “El próximo año esperamos poder mejorar el invernadero incluyendo tecnologías de riego automático y aumentar la producción de manera permanente, Además, también queremos expandir la cantidad de especies que trabajemos y priorizar las que estén en peligro de conservación”, comentó José Díaz.
Actualmente y considerando que el próximo año no habría donaciones, los jóvenes están intentando postular a fondos públicos para la mantención del invernadero, “aunque el resultado de eso es incierto”, aseguro el estudiante de Ingeniería en Recursos Naturales, quien junto al equipo no pierde las esperanzas de seguir con este proyecto que ha tenido tan buena acogida por parte de la comunidad.
Es importante recordar que la idea de los estudiantes, la generación de árboles nativos, data desde fines de 2018 y pudo materializarse gracias a la ayuda del Departamento de Ciencias Básicas que les facilitó temporalmente un invernadero.
Asimismo, José quiso agradecer a “Hernán Benavides, Pablo Millar, Francisca Cofré y José Osses, quienes ayudaron a trasplantar plantas en su momento para facilitar la entrega”.
Fotografías: José Díaz
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