lunes, 23 de enero de 2006

Héroes ?


Nuestro país tradicionalmente se ha esmerado en mantener en la conciencia (o inconciencia) colectiva una serie de nombres y fechas de personajes que en libros y clases de historia ocupan páginas y páginas de heroísmo, de entrega, de valores inclaudicables, dignos de imitar sin siquiera pensar en ponerlos en tela de juicio.

Así ha pasado muchos años de historia, diferentes tipos de gobierno, diferentes líderes, modificaciones en los planes de estudio, en fin, muchos han sido los cambios, pero si hay algo que se ha mantenido son esos nombres grabados a fuego en la memoria.

Más allá de una crítica a estos ilustres personajes, hago un llamado a abrir esta selecta colección de héroes nacionales, a recordar a los cientos de chilenos y chilenas que entregan anónimamente su Vida a luchar por sus ideales, a entregar gran parte de su tiempo a ayudar a los demás, a pensar y analizar nuestra realidad para darnos bases que nos permitan mejorar nuestra calidad de Vida.

Cuantas mujeres dueñas de casa se enfrentan a duras batallas para alimentar a su familia, para llevar al médico a su hijo en una micro y esperar horas para ser atendida, para trabajar por menos del salario mínimo si poder reclamar. Por otra parte están aquellos y aquellas que no empuñan armas, sino en sus manos llevan años de trabajo con madera, con greda, con bordados y nos han permitido conocer hermosos tipos de artesanía que sin su entrega y dedicación ya se habrían perdido, abandonados por el mundo tecnológico, plástico, frío y sin raíces.

Son tantas las labores que se merecen un reconocimiento. Los panaderos que madrugan para darnos un pan fresco cada mañana. Los agricultores que se amanecen regando para luego salir a vender sus verduras y frutas. Los jóvenes que en las noches salen a compartir una taza de café y un pan con aquellos que vagan por las calles sin saber donde ir. Los profesores y estudiantes que voluntariamente participan en clubes ecológicos, de apoyo a algún tipo de enfermedad, en trabajos de verano, armando casas para quienes tienen menos recursos.

Si bien no es fácil cambiar nuestra conciencia de los “héroes nacionales” los invito a abrir la mente, a ver lo que nos rodea y no lo que nos dicen, a apreciar la verdadera entrega por los demás, a saber que no es necesario matar a alguien para ser héroe. Al contrario, para ser héroe solo se necesita fuerza, sensibilidad y corazón. Soltemos las amarras, potenciemos la inteligencia colectiva. El futuro somos nosotros.

Publicado por: Richard Pincheira Aedo - Director ChillanActivo